Progresión en el running

Desbloquea tu potencial: Los beneficios de la progresión en el running.

¿Alguna vez has entrenado duro para una carrera y te has estancado o, peor aún, te has lesionado? La clave para alcanzar tus metas y mantenerte saludable en el running está en un principio simple: la progresión.

La progresión se refiere al aumento gradual de la distancia, velocidad o duración de tus carreras a lo largo del tiempo. Es la base de cualquier programa de entrenamiento exitoso, y por una buena razón. A continuación, te explicamos cómo la progresión te beneficia como corredor:

Beneficios de la progresión:

• Prevención de lesiones: Al aumentar gradualmente la carga sobre tu cuerpo, permites que tus músculos, tendones y huesos se adapten y se fortalezcan. Saltar a entrenamientos de alto kilometraje o de alta intensidad demasiado rápido es una receta para el desastre. La progresión asegura que tu cuerpo tenga tiempo para desarrollar la fuerza y la resistencia necesarias para soportar las demandas del running.
• Mejora del rendimiento: La progresión es clave para mejorar tu rendimiento en la carrera. A medida que aumentas gradualmente las exigencias de tu entrenamiento, tu sistema cardiovascular se fortalece, tus músculos se vuelven más eficientes en el uso de oxígeno y tu condición física general mejora. Esto se traduce en correr más lejos, más rápido y con mayor facilidad.
• Motivación: Ver un progreso constante es un motivador poderoso. Al alcanzar nuevos hitos y conquistar nuevas distancias o ritmos, sentirás una sensación de logro que te impulsará a seguir corriendo. La progresión mantiene tu entrenamiento interesante y gratificante.
• Reduce el riesgo de sobreentrenamiento: El sobreentrenamiento es un problema común entre los corredores que se entusiasman demasiado. La progresión te ayuda a evitarlo al garantizar que tu cuerpo tenga tiempo suficiente para recuperarse entre entrenamientos. Al escuchar a tu cuerpo y aumentar gradualmente la intensidad o el volumen de tu entrenamiento, puedes evitar el agotamiento y mantener tu entrenamiento sostenible.

Cómo implementar la progresión en tu entrenamiento:

• Comienza despacio y constante: Si eres nuevo en el running, comienza con carreras cortas y fáciles, y aumenta gradualmente la distancia en un 10% o menos cada semana. Esto permite que tu cuerpo se adapte a la nueva actividad sin sobrecargarse.
• Escucha a tu cuerpo: Tu cuerpo es tu mejor guía. No tengas miedo de tomar días de descanso o ajustar tu plan de entrenamiento si te sientes cansado o adolorido. Forzar demasiado puede llevar a lesiones.
• Varía tus entrenamientos: No te quedes atrapado en la rutina de correr siempre la misma distancia al mismo ritmo. Incluye una variedad de entrenamientos en tu plan, como carreras fáciles, carreras a ritmo constante, intervalos y cuestas. Esto mantiene a tu cuerpo desafiado, evita los estancamientos y desarrolla tu condición física general como corredor.
• Sigue un plan estructurado: Existen muchos planes de entrenamiento disponibles en línea o en revistas de running que incorporan los principios de la progresión. Estos planes te proporcionan una hoja de ruta para alcanzar tus objetivos de running de manera segura y efectiva.

Conclusión:

La progresión es la clave para desbloquear todo tu potencial como corredor. Al incorporar este principio en tu entrenamiento, puedes alcanzar tus metas de running, mejorar tu rendimiento, evitar lesiones y, lo más importante, disfrutar del proceso de correr.

¡Feliz running!