La definición de resistencia comprende dos dimensiones complementarias; mientras la definición clásica alude a la capacidad para resistir a la fatiga.
Rendimiento y recuperación en Corredores… Esta aparente dicotomía no es tal si consideramos que, dada cualquier carga de trabajo, el entrenamiento mejora simultáneamente la tolerancia al esfuerzo y el tiempo de trabajo a una intensidad determinada, a la vez que acelera los procesos de recuperación de la homeostasis.
Esta relación ha sido constatada con las evidencias que han relacionado el entrenamiento en resistencia con una mejor recuperación en diferentes parámetros fisiológicos tales como:
- La recuperación cardiaca.
- El consumo de oxígeno post-esfuerzo.
- La eliminación de lactato.
- La resistencia de fosfocreatina, entre otros.
En general, se puede decir que la recuperación se mejora por una mejor condición física que potencia la respuesta aeróbica. Por lo tanto, es evidente la influencia simultánea del entrenamiento de resistencia en el rendimiento aeróbico y en la recuperación.
Parámetros de fácil evaluación en el post-esfuerzo.
La recuperación de la frecuencia cardiaca, el empleo de este parámetro de control de la carga interna ha pasado de asociarse erróneamente al descenso de un número de pulsaciones fijo durante el entrenamiento interválico, a considerarse actualmente un buen predictor de la mortalidad asociada a evento cardiaco. Su relación con el nivel de entrenamiento ha sido constatada en una población adulta físicamente activa. Por otro lado, la velocidad aeróbica máxima es probablemente el parámetro más adecuado para la caracterización de un corredor de resistencia ya que, además de estar relacionado con el rendimiento en todas las pruebas del programa olímpico, integra en un mismo concepto, que el oxigeno máximo que el cuerpo puede absorber y la economía de carrera, siendo muy útil para la prescripción individual de las cargas de entrenamiento.
Otro parámetro válido y complementario
La velocidad aeróbica máxima y el tiempo límite de esta, previamente a demostrado estar correlacionado con la capacidad anaeróbica, y con el umbral anaeróbico, es por esto que, tanto la velocidad aeróbica máxima, como el tiempo limite son dos parámetros de fácil determinación en el campo y adecuados para la monitorización del rendimiento en corredores de resistencia.
En conclusión: El nivel de adaptación de los corredores de resistencia se ve reflejado en el periodo de recuperación a partir de la relación observada de la velocidad aeróbica máxima, en una muestra de fondistas y medio-fondistas.
Después de esfuerzos aeróbicos incrementales máximos para monitorizar el estado de entrenamiento de los corredores de fondo. Otra aplicación práctica se refiere a la idoneidad de realizar calentamientos largos de baja intensidad como estrategia para favorecer una mayor activación del metabolismo aeróbico y así favorecer un mayor descenso de la lacta temía durante la recuperación.
Por último, se recomienda el empleo de protocolos triangulares aeróbicos máximos como puede ser la prueba de carrera en pista.
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Fuente: https://www.redalyc.org/pdf/2742/274219444005.pdf
