“El cerebro es el único órgano que trata de explicarse a sí mismo”.
Una vez nos topamos con esa frase y nos encantó, porque resume perfectamente la complejidad y el enigma que hay en el estudio del cerebro. La ciencia sin duda ha avanzado a pasos agigantados y, sin embargo, es poco lo que hoy sabemos sobre cómo funciona nuestra mente… o para no hacer menos lo que se ha logrado: es mucho lo que aún nos falta por entender y descubrir.
En este enigma, mucho se dice sobre el efecto de un deporte “extremo” como la ultradistancia en el cerebro. “Es riesgoso, excesivo, se ha demostrado que el cerebro se hace más pequeño porque no solo tu cuerpo se deshidrata, también la cabeza”… Sí, hay algo de verdad en el riesgo del que se habla, pero hay mucha más belleza en los beneficios que la ultradistancia nos puede dar a nivel neuronal.
Hablemos de ciencia. Estudios han demostrado que la materia gris se incrementa en personas que practican carreras de resistencia (endurance running). La materia gris es la región del cerebro en donde se concentran las neuronas, y tiene un rol fundamental en la memoria, el desarrollo cognitivo, balance y la coordinación. Y entonces, ¿cuando corremos por horas nos volvemos más inteligentes? Podríamos resumirlo así y dejar de escribir, sería una razón suficiente para motivarte a correr; pero no es tan simple. Más que hablar de inteligencia debemos hablar de prevención; naturalmente nuestro cerebro, como todos nuestros órganos, se van deteriorando con el paso del tiempo, y nuestro deporte es una manera sumamente efectiva para detener, revertir o desacelerar el deterioro natural de nuestro cerebro.
El lado B. Sí también hay un lado B, uno que nos lleva a entender que el cerebro también es un órgano en el que hay que pensar cuando corremos, así como nos ocupamos o preocupamos por nuestras rodillas y articulaciones. Diversos estudios también han demostrado que después de una competencia de resistencia y alta intensidad en donde ocurre un proceso de pérdida significativa de sales, se afectan ciertas funciones cerebrales y se reduce el tamaño de la materia gris; esta reducción es similar a la que ocurre con padecimientos como el Alzheimer o la esclerosis múltiple, con la diferencia de que la pérdida de masa en el ultramaratón no es paulatina como en una enfermedad, ocurre en un periodo de tiempo muy corto. Y no, no queremos ser alarmistas ni decirte que ya no corras, al contrario; la maravilla es que la ciencia hoy nos permite ver que esa pérdida de masa se recupera si el corredor tiene un buen proceso de recuperación y sobretodo una buena hidratación antes, durante y posterior al esfuerzo físico.
Tenemos que dejar de ver al cerebro como si estuviera separado de nuestro cuerpo. Entrenamos y estructuramos un plan de recuperación en el que pensamos en nuestros músculos, las articulaciones, nuestros pies… por qué dejar de lado al jefe de jefes. El cerebro también necesita agua, también se inflama y desinflama, se nutre de proteínas, necesita electrolitos, sodio, potasio y magnesio y, como todo nuestro cuerpo, también necesita descansar. Ser consientes del impacto del deporte en este órgano, también nos hace más consientes de cómo cuidarlo, los beneficios sin duda son infinitos en cuanto a oxigenación, producción de hormonas que nos generan bienestar pero, sobre todo, correr puede contribuir a generar nuevas neuronas (neurogénesis), así como poseer un rol importante para revertir y reparar daños neuronales existentes; también se ve incrementado el nivel de acetilcolina (neurotransmisor), así como el BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor), una proteína que existe principalmente en la corteza cerebral y el hipocampo, áreas fundamentales para procesos como el aprendizaje y la memoria.
En fin, la lista es larga, pero el beneficio solo existirá si somos responsables con el cuidado de nuestro cuerpo, porque si no lo somos el riesgo es alto. Así que, si buscas un motivo para intentar este deporte, el bienestar de tu cerebro puede ser una razón más para intentarlo, para perderte en la montaña por horas, para recorrer grandes distancias y para entender de qué eres capaz como ser humano.
Fuentes:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34155188/
https://breakingmuscle.com/does-endurance-running-destroy-your-brain-matter/